El melasma o cloasma es una condición crónica de la piel que se caracteriza por la aparición de manchas grandes cafés (en distintas tonalidades) que salen en la cara (mejillas, región mandibular, frente, piel labio superior, nariz y mentón ) y con menor frecuencia en brazos.
Se considera crónica ya que las manchas mejoran (se aclaran) pero no desaparecen por completo y ante cualquier descuido se pueden oscurecer nuevamente, siendo frecuentes las recaídas.

Aparece en todas las razas y etnias, tanto en hombres como en mujeres, aunque es más frecuente en las mujeres (causa hormonal / embarazos/ genética).
Son más comunes en personas con fototipos altos Fitzpatrick IV al VI (pieles morenas y trigueñas), incluye individuos de origen hispano (latinos), asiáticos y afro descendientes, sin embargo pueden aparecer en personas con piel clara, y también en aquellos que viven en lugares expuestos a una alta intensidad de los rayos ultravioleta.
¿Cómo se ve? ¿ Cómo puedo saber si las manchas que tengo son de melasma?
Las manchas causadas por el melasma tienen unos patrones de distribución característicos:
- Centro facial : es el más común.

- Malar

- Mandibular

- Extra facial: cuello, cara externa brazos y espalda alta. Éstas áreas se observan más comúnmente en mujeres post menopáusicas.


Las manchas pueden estar asociadas a eritema (enrojecimiento) y presencia de telangiectasias (vasos sanguíneos dilatados) en las áreas afectadas, lo que sugiere un componente vascular del melasma.

¿Qué causa las manchas faciales?
- Componente genético.
- Factores hormonales: elevación de los niveles hormonales de estrógenos, progesterona y la HEM (hormona estimulante de los melanocitos).
- Durante la segunda mitad del embarazo, aproximadamente el 50-70% de las mujeres desarrollan éste tipo de manchas. También puede aparecer en mujeres no embarazadas con el uso de anticonceptivos.
- Durante el embarazo las variaciones hormonales llevan a una mayor concentración de melanina en algunas zonas de la cara. Y la exposición al sol desencadena e incrementa el problema.
- Exposición al sol y otros tipos de radiación Ultravioleta ( luz visible : la que entra por las ventanas, luz blanca , luz de las pantallas, rayos infrarojos que son los emitidos por el calor).
Empeoran con el sol, el calor y la luz visible.
¿Qué hacer?
Actualmente existen muy buenos tratamientos para el melasma. Lo más importante es evitar automedicarte y consultar al dermatólogo para que te indique el tratamiento según tu tipo de piel, ya que los productos despigmentantes, en su gran mayoría, están compuestos de ácidos que como mecanismo de acción generan una renovación celular o peeling químico, y si esto no es guiado por el dermatólogo puede irritarte y empeorar las manchas.
Tratamiento
El tratamiento del melasma debe ser multimodal e incorporar agentes fotoprotectores, antioxidantes, despigmentantes, productos que hagan una renovación celular, e incluir procedimientos tipo peelings o láser/ fuentes de luz (para la reducción del pigmento) en caso de ser necesarios.
- Todos los estudios basados en la evidencia sugieren que las terapias de primera línea son la fotoprotección y los despigmentantes tópicos.
- Como terapias de segunda y tercera línea se encuentran los peelings químicos y los láser/fuentes de luz ( IPL) que, aunque seguros y eficaces, deben ser usados con cuidado debido a la alta recurrencia del melasma (recaídas frecuentes) y en pacientes con fototipos altos existe el riesgo de hiperpigmentación postinflamatoria.
- Como terapias novedosas están los fotoprotectores orales y agentes despigmentantes orales.
1. FOTOPROTECCIÓN
La piedra angular del tratamiento para el melasma es la fotoprotección estricta. Esto significa usar el protector solar de manera adecuada, y limitar la exposición solar directa.
Para evitar que las manchas aparezcan o se oscurezcan se sugiere protección con medidas físicas como sombreros, sombrillas, gafas de sol y evitar la exposición solar directa entre las 10am y 3pm.
Las medidas físicas son indispensables ya que la exposición solar directa empeora el melasma así te hayas aplicado protector solar.
Recuerden que los rayos UV emiten calor (rayos infra rojos) y el calor empeora las manchas.
Además, el protector solar no protege al 100% de los rayos UV, por esto es necesario complementar con otros medios.
¿Cómo escoger el protector solar?
Las manchas son causadas y empeoradas principalmente por los rayos UVA y la luz visible, es por esto que a la hora de comprar el protector solar no se deben fijar únicamente en el número del SPF ( factor de protección solar) que mide exclusivamente los rayos UVB.
El protector solar debe ser de amplio espectro, que proteja contra los rayos UVB, UVA, infra rojos y la luz visible de alta frecuencia ( luz azul, luz que pasa por ventanas, luz blanca).
Para que pueda proteger contra la luz azul, dentro de la lista de ingredientes, el protector solar debe tener filtros tipo pantallas físicas / orgánicas (óxido de zinc o dióxido de titanio), antioxidantes o pigmentos que dan color ( óxido de hierro).
2. ANTIOXIDANTES
Pueden ser tópicos u orales. Son coadyuvantes en el manejo del melasma ya que previenen la formación de radicales libres (generados por la radiación ultravioleta) y potencian el efecto del protector solar protegiendo contra la radiación tipo Luz azul.
- Tópicos: Vitamina C, E, ácido ferúlico, lichocalcona A.
- Orales: superóxido dismutasa, Polipodium leucotomus.
3. DESPIGMENTANTES TÓPICOS
Existen múltiples productos, sin embargo la gran mayoría tienen la función de generar una renovación celular retirando la capa superficial de la piel que contiene el pigmento. Algunos ejemplos son: Retinoides, Ácido glicólico y Ácido salicílico.
Otros agentes tópicos tienen la función de inhibir la formación de pigmento o su transferencia: Hidroquinona, Ácido azeláico, Ácido kójico, Arbutina, Resorcinol, Niacinamida o nicotinamida, Licorice entre otros.
Este tipo de tratamientos deben ser formulados por el dermatólogo únicamente ya que la mayoría por naturaleza pueden generar irritación, enrojecimiento de la piel peeling superficial, sensación de ardor, resequedad, descamación, y si no se usan correctamente (guiados por dermatólogo) pueden empeorar las manchas.
Además es importante ser constante con los despigmentantes, al suspenderlos las manchas se oscurecen o reaparecen.
El melasma es una condición crónica que no tiene cura, sin embargo tiene tratamiento, y éste debe ser continuo.
Lo más importante del tratamiento de las manchas es mantenerlas controladas, evitar que se oscurezcan y hacer del cuidado de tu piel un hábito.